Bernat Soria

“Urge aplicar los resultados de la investigación en los pacientes”
El titular de Sanidad aboga por llevar a la práctica los estudios porque “hay personas que no pueden esperar” · Prometemás apoyo a la I+D+i , para la que se ha triplicado la inversión en cuatro años

El ministro de Sanidad, Bernat Soria, alabó ayer en Granada el esfuerzo investigador realizado por el Gobierno central para fomentar la investigación, para la que se ha triplicado la inversión en los cuatro últimos años, pero abogó también por acelerar la aplicación de esos estudios y proyectos directamente a la práctica médica, a los pacientes. Soria fue ayer el invitado del Foro Joly, celebrado en el hotel Nazaríes ante más de doscientos invitados. Con un discurso que en muchos momentos pareció más propio de un experto en Economía, el responsable de la cartera de Sanidad resumió los logros obtenidos en la última legislatura y avanzó algunos de los retos de cara al futuro.

Entre éstos situó esa intención de “aplicar la investigación a la práctica clínica”, para lo que demandó una “aceleración en la transferencia de conocimientos médicos”, lo que se traduciría en pasar de las probetas

y los laboratorios a la aplicación con fines terapéuticos. El ministro situó ese objetivo en el nuevo marco legislativo resultante de la aprobación de la Ley de Técnicas deReproducción Asistida, la Ley de Investigación Biomédica o la constitución del Comité Nacional de Bioética. Algunos de los avances científicos aplicados a pacientes van a desarrollarse en el campo de la medicina regenerativa. Tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros, el pasado mes de octubre, de una política de acciones transversales en enfermedades como la esclerosis múltiple, la lateral amiotrófica o las derivadas de complicaciones de la diabetes, el Gobierno está dispuesto a pasar ya al terreno práctico. Y aunque no fue muy explícito al respecto, el ministro sí avanzó que ya ha empezado a desarrollarse en Andalucía un programa de investigación clínica de esas características. En cuestión de días, añadió, se darán más datos sobre qué enfermedad se está tratando ya, en qué lugar y a qué tipo de pacientes va dirigida en concreto.
Bernat Soria justificó esa urgencia (relativa, eso sí) diciendo que hay pacientes que no pueden esperar mucho para ver esos resultados. Para ilustrar sus palabras puso como ejemplo lo que le dijo un enfermo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). “Me preguntó si se podrían aplicar ya en él los resultados de las investigaciones y yo le dije que me hiciera esa misma pregunta en cinco años. Él me contestó que los médicos sólo le daban dos años de vida”, relató.

Aunque su intervención tuvo en general un tono positivo, no por eso eludió algunas pinceladas autocríticas. Por ejemplo, y aunque dijo que estaba razonablemente satisfecho con la inversión en investigación biomédica, apostó por aumentarla. También demandó un mayor esfuerzo en sanidad exterior, “porque es lo que nos corresponde como una potencia mundial”, y la corrección de las “desigualdades sanitarias que aún se observan” entre unas comunidades autónomas y otras. “Hemos pasado de menos de 3.000 millones a más de 8.000 de inversión en investigación en cuatro años, pero debemos seguir por ese camino”, incidió el ministro, que fue muy explícito al respecto: “De ese carro no me voy a bajar, porque si hay algo por lo que están alabando nuestro sistema sanitario es porque estamos en las primeras posiciones en cuanto a muertes evitables por tratamiento correcto y detección precoz. Somos los cuartos, tras Francia, Japón y Australia”, enfatizó.

Defendió una vez más la utilización de las células madre, una práctica con la que en muchos casos no se obtendrán resultados inmediatos pero que es “el único camino para que alguna vez se logren”. Y hasta le dio un toque humano, en forma de pregunta: “¿Hay algo más bonito que conseguir que con las células
del cordón umbilical de un niño se pueda combatir la enfermedad de su hermano?”, inquirió, para agregar, en el que posiblemente fue su único toque político, que eso es algo “posible con el PSOE, pero que no permitió el PP”.

Defensa de la marca Granada Salud

La marca Granada Salud sigue sumando puntos. Y el ministro Bernart Soria es uno de sus apoyos. Recordando su etapa de investigador y su vinculación con Granada, “donde venía incluso de pequeño,
con mi padre”, Soria se alegró del avance en materia de Salud que está registrando la provincia, a la cabeza en biomedicina, y en concreto el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud. “La noticia de que empresas farmacéuticas de primer orden mundial y nacional estarán en el Parque me llena de alegría”, dijo
el ministro, que destacó en su intervención el papel pionero de Andalucía en investigación y recursos, algo de lo que se siente orgulloso. No en vano, él fue el que consiguió el logro de que vinieran hasta
Granada las primeras líneas celulares embrionarias, procedentes del Instituto Karolinska de Suecia, gracias a un convenio firmado entre el entonces investigador y esta entidad para dotar de material biomédico su investigación sobre diabetes, que desarrolla entre Sevilla y Málaga y que se promete esperanzadora.

“Me une un vínculo muy fuerte con Granada hasta el punto de que en Madrid mucha gente me pregunta aún ¿qué tal por Granada? Para mí es un orgullo que me sitúen aquí puesto que participé en el desarrollo del proyecto de células madre andaluz y los vínculos no se rompen”, dijo el ministro. En su intervención en el Foro Joly, sorprendió al aforo con su conocimiento de la provincia, a la que contó que acudía con
su padre, que quería inculcarle el oficio de apicultor, que llegó a bañarse en las frías aguas del Darro
y a coger cangrejos de río. Por si no era suficiente, hasta Granada está en su equipo. El secretario de Estado de Sanidad, José Martínez Olmos, que acompañó al ministro, es de Guadix. El talante de Soria, que en más de una ocasión ha reconocido que es ante todo investigador y nopolítico –confesó que nunca se imaginó ministro–, se reflejó en el gran número de amigos que guarda en Granada. Investigadores, políticos y médicos se reencontraron con él en el Foro, al que acudieron más de 200 personas. Su profesión de investigador se dejó notar hasta en su discurso.

En su ponencia sobre la situación del sistema sanitario su prudencia y el manejo estricto de datos
económicos, con alusiones continuas al ministro Solbes, chocaba con la soltura y pedagogía con los que trataba los términos médicos.