Coloquio
POLÉMICA POR EL APOYO A LAS COOPERATIVAS
La ministra negó ayer que las sociedades cooperativas estén recibiendo un trato más favorable que las empresas y explicó que el Gobierno ha impulsado medidas para que tanto unas como otras puedan crecer y hacer frente a los retos que plantea la economía actual y la globalización. Del mismo modo, Espinosa respondió una pregunta sobre la transformación societaria que están intentando desarrollar los órganos directivos de la Cooperativa Valle de los Pedroches (Covap), que está en proceso de convertirse en sociedad anónima si así lo deciden finalmente sus socios. En concreto, la ministra señaló que aplaude cualquier medida que tome Covap para tratar de fortalecer su estructura pero matizó que, en todo caso, su Ministerio mostrará el máximo respeto por lo que decidan los miembros de la cooperativa.
CAMBIOS EN LAS COMPETENCIAS DEL MINISTERIO
Elena Espinosa también negó durante su intervención que el PSOE se esté planteando eliminar el Ministerio de Agricultura e incluirlo en el Ministerio de Medio Ambiente. “Yo soy afiliada del partido, y por ahora no me ha llegado ninguna información sobre asunto”, explicó la ministra después de que le preguntaran sobre una información aparecida hace unos días sobre este posible cambio.
ACEITE
A la espera de la decisión de la UE La Unión Europea aún no se ha pronunciado sobre la petición de la
Universidad de Córdoba de que el aceite de oliva sea declarado producto beneficioso para la salud, aunque la ministra se mostró ayer optimista de que esta declaración pueda producirse en los próximos meses. Elena Espinosa dijo sobre este punto que se dan todos los condicionantes para que la distinción se conceda pero agregó que hay que demostrar las virtudes naturales del aceite.
DUDAS SOBRE LA LIBERALIZACIÓN DEL SECTOR VINÍCOLA
La ministra se comprometió ayer a intentar contentar a los productores de vino para que nadie salga perjudicado por la nueva normativa europea para el sector, que tiene como principal objetivo liberalizarlo y
eliminar algunas ayudas con el fin de que seamás dinámico. Espinosa se mostró en ese sentido satisfecha de que la Unión haya reducido la superficie de viñas que tendrán que ser arrancadas –200.000 y no las
400.000 iniciales– y de que además se haya apostado por impulsar que el arranque sea voluntario y no obligado. El problema, según señaló laministra, es que algunos productores son partidarios de la liberalización
y otros no. “Unos la quieren antes de 2014 y otros después y, aunque sea difícil, intentaremos atender las necesidades de todos”, concluyó.