Manuel Pizarro, Presidente de ENDESA
Pizarro alerta del riesgo de que nazca un monopolio energético. El presidente de la primera eléctrica del país dice que España es “una isla energética” y defiende un marco jurídico que no cambie arbitrariamente
La categoría del protagonista, el asunto que anunciaba abordar y el momento en que llegaba a Cádiz prometían un más que interesante arranque del segundo ciclo del Foro de Cádiz. Manuel Pizarro, presidente de Endesa, llegó al Casino Gaditano para hablar sobre el sector eléctrico en plena vorágine tras la presentación de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la primera compañía española del sector por parte de Gas Natural. Y su intervención no decepcionó a ninguno de los invitados a la primera convocatoria de este evento, nacido de la colaboración del propio Casino Gaditano, la Caja de Ahorros El Monte y Diario de Cádiz.
Manuel Pizarro realizó un rápido a la vez que certero análisis de la situación actual del sector eléctrico, poniendo especial atención a sus grandes retos, como son la necesidad de reforzar la calidad del servicio y de reducir el coste energético, enunentorno crecientemente competitivo y cada vez más marcado por las inquietudes medioambientales, sin perder de vista la necesaria creación de un mercado único europeo. Y confirmó que la compañía que preside pretende invertir en Andalucía 4.500 millones de euros hasta 2009, que se sumarán a los 3.100 ya desembolsados entre 2000 y 2004 con un solo objetivo: mejorar la calidad del servicio y, en definitiva, “el bienestar de los andaluces y las condiciones de competitividadde las empresas aquí instaladas”. Porque, a su juicio, “hace 20 años, cuando había un corte de luz, se apagaban las bombillas y no pasaba nada. Pero ahora, cuando hay un corte, se caen los ordenadores, los aviones no pueden volar… Y no funciona nada”.
El presidente de Endesa se refirió a España como “una isla energética” en la que el mantenimiento de recursos ociosos esmuydiscutible y abogó por una diversificación de las fuentes energéticas –superando una excesiva dependencia del petróleo común a casi toda Europa–; por la mejora de las infraestructuras de generación, transporte y distribución; y por el establecimiento de una normativa que regule la actividad y una conciencia de las administraciones a favor de este tipo de instalaciones. “Soy de los que creen que la economía debe estar regulada. Quien cree en la libertad pide reglas que sean claras, normas iguales para todos y que no cambien, porque si el sistema se cambia arbitrariamente se produce inseguridad”, dijo.
Y, cómo no, habló de la OPA. Lo hizo como sin quererlo, deslizando varias alusiones a lo largo de su conferencia. Una de ellas partió de su origen aragonés, lo que le confiere un carácter que le lleva a “pasar a
través de las paredes o acabar, lleno de cascotes, derribándola”. También se refirió al intento de adquisición
por parte de GasNatural cuando se preguntó si una posición monopolística en algunos mercados (como podría ser el andaluz) derivaría en mejores condiciones para los usuarios de unas infraestructuras y de un servicio completamente básico en una sociedad como la actual.
Al inicio de su intervención, Manuel Pizarro había confesado que “Cádiz es un templo de la libertad y, para los que creemos en la libertad como yo, es un honor estar aquí”. En el arranque de su conferencia hizo su primera referencia a su origen aragonés. Lo hizo para felicitarse por el hecho de que el presidente de Las Cortes que aprobaron la primera Constitución española en 1812 fuese de Teruel. Ayer, Pizarro se fue de Cádiz con dos regalos: fue obsequiado por el Casino Gaditano con una reproducción facsímil de ese texto y vio un ejemplar original.
COLOQUIO
“Una OPA hostil perjudica a toda la economía española” La Oferta Pública de Adquisición de la eléctrica por parte de GasNatur al centra el coloquio de la primera jornada de debates
Inteligente, analítico y enormemente sincero. Así se mostró ayer Manuel Pizarro Moreno, presidente de Endesa, durante el coloquio desarrollado a los postres de la comida que puso fin a su presencia en el primer encuentro del ciclo del Foro de Cádiz que se prolongará hasta mediados del próximo año. Durante el debate abierto con el resto de invitados tuvo ocasión de pronunciarse sin cortapisas pero “evitando juicios de valor” y limitándose a “enumerar los hechos por sí mismos” acerca de diferentes cuestiones de actualidad, entre las
que brilló con luz propia la polémica abierta por la presentación de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de Gas Natural sobre la compañía que él preside. Entre bromas y veras, e intercalando afirmaciones off the record siempre respetuosas con el resto de empresas e instituciones involucradas en esa operación, Pizarro contestó a todo aquello que se le quiso preguntar.
José Joaquín León, director de Diario de Cádiz, fue el encargado de moderar el coloquio y de romper el hielo del mismo, precisamente inquiriendo acerca de la citada OPA. Manuel Pizarro contestó asegurando que “no es casualidad que en España no haya OPAs hostiles”, ya que a su juicio esa figura hace que entre en juego toda la artillería y perjudique a “toda la economía española. Y termina ardiendo todo aquel que tenga algo que aportar a la hoguera de las vanidades”. El presidente de Endesa fue crítico con la OPA de Gas Natural –“es hostil, se hace por el pequeño sobre el grande y sehace enacciones”, dijo–, y llamó la atención que “la OPA la haga una caja (La Caixa, a través de GasNatural), porque el término hostil casa difícilmente con lo que debe ser una caja, una entidad con una finalidad benéfico-social”. Acusado por algunos círculos de oponerse por motivos personales a la oferta de adquisición, aclaró que “si alguien viene con dinero a comprar las acciones, incluso podría salir yo de la compañía, que soy accionista. Pero si se me ofrece darme dinero a través de la venta de los propios activos de Endesa, se da un papelito de otra empresa y se ofrece quedarse dentro de otra compañía que me va a plantear problemas regulatorios, tengo la obligación de advertirlo a mis accionistas”. Gráficamente, señaló que: “Yo estoy en mi casa, me dan una patada en la puerta, se me meten dentro y les molesta que proteste”.
Pizarro, quien defendió que la OPA debe ser supervisada desde un punto de vista europeo (al contrario que lomantenido por el propio Ejecutivo Comunitario), llamó la atención además sobre el riesgo de la creciente importancia industrial de las cajas de ahorros, que vinieron a cubrir ese hueco tras las desbandada de los bancos durante los años ochenta. Y lo hizo a una pregunta de Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz. “Las cajas ocupan la mitad del sistema financiero y están fuera delmercado en el sentido de que carecen de accionistas.
No están dirigidos por accionistas sino por instituciones, por su propio anclaje estatutario”, dijo, para añadir que lo realmente peligroso es que sectores como la electricidad, el gas, el agua y las autopistas residan progresivamente en esas manos.
Posteriormente, tras tomar la palabra Enrique García Ledesma, ex director general de Caja San Fernando, fue más allá y, pese a autodefinirse como “un enamorado de las cajas” (parte de su trayectoria profesional ha estado ligado a estas instituciones), señaló el riesgo que supone que el poder político del que dependen estas entidades se convierta en “prestamista, prestatario y controlador de sus actuaciones”. Antes, José Bohórquez Mora-Figueroa, consejero de Endesa Internacional, se había interesado por su parecer acerca de la necesidad de reforzar la apuesta por la energía nuclear, en un contexto en el que la reducción del coste energético aparece como una necesidad irrenunciable. “No tengo más criterio que el mío propio. Como se trata de una decisión política, otros deberán tomarla”, dijo, para añadir que ese tipo de apuestas se hacen a
muchos años vista y que la senda de la apuesta por los combustibles fósiles de la política energética española puede derivar en una negativa escalada inflacionista.