Consuelo Crespo Bofill

La mujer, principal motor para lograr el cumplimiento de los Objetivos del Milenio

Consuelo Crespo, presidenta de Unicef España, presenta en el Foro Joly los objetivos de la organización internacional

Consuelo Crespo, la presidenta del Comité Español de Unicef, invitada en el Foro Joly Andalucía, manifestó ayer una esperanza:hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y ojalá “dentro de pocos años ya no haga falta recordarlo”. Se habría conseguido entonces uno de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM), el tercero concretamente, que expone “promover la igualdad entre los sexos y un mayor poder de la mujer”. “Impulsar su cumplimiento –dijo Consuelo Crespo– es impulsar el cumplimiento de todos los demás objetivos”, permitiendo así reducir la pobreza y el hambre, combatir el sida, alcanzar la educación universal y alcanzar la sostenibilidad del medio ambiente. Tan importante es que, este año, el informe anual de Unicef se ha dedicado al tema monográfico de la mujer y la infancia, con un mensaje “novedoso” que se ha querido lanzar: El doble dividendo de la igualdad de género. Crespo, que trabaja en Unicef desde hace 13 años y ocupa el cargo de presidenta del Comité Español desde 2005, fue definida por la consejera andaluza para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro –encargada de presentarla en el foro del Grupo Joly–, como “referente para las demás mujeres, sobre todo para lasmás jóvenes”.

El acto, patrocinado por la Fundación Caja-Sur, contó con la presencia de más de un centenar de representantes de la sociedad civil andaluza. De su trabajo, la presidenta española de Unicef –que desde un principio dijo hablar en nombre de los millones de niños y mujeres que viven en países pobres y que “una vez que los conoces, te enganchan para toda la vida”– resaltó algo muy importante, que es “el no ser catastrofista”. “Pensamos que es posible un mundo mejor para todos, estamos convencidos y sabemos que existen las medidas económicas, las estrategias, pero falta la voluntad política”. Un optimismo que Consuelo Crespo trasladó hacia los ocho Objetivos del Milenio fijados por la ONU para 2015–con los que se esperaba evitar que millones de niños y niñas contraigan enfermedades, mueran prematuramente sufran de pobreza extrema y desnutrición– al reconocer que “obviamente no se van a cumplir aunque espero que sea la sociedad civil la que los evalúe y los exija”.

Sobre este tema, el informe 2007 de Unicef señala que la imposibilidad de saber cómo se está aplicando la
Declaración del Milenio en comunidades y países concretos, y cuáles son los costos variables asociados a cada uno de los ocho ODM (erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los sexos; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el sida, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y lograr una alianza mundial para el desarrollo), son factores que crean incertidumbre. Así, los minuciosos análisis por países se centran en los productos, servicios e infraestructuras necesarios, así como en el capital y los gastos periódicos. Por muy intensivas y detalladas que sean, estas proyecciones no pueden especificar con precisión los costos finales de cumplir con losODM. Precisamente, encuanto a reforzar el papel de la mujer en todos los ámbitos, los cálculos disponibles sugieren que en la actualidad los gobiernos destinan menos recursos a la igualdad entre los géneros que a otras esferas relacionadas con el resto de ODM. A pesar de todo, Consuelo Crespo insistía en que estos objetivos “no se quedan en papel mojado”.


Una estrategia para los menores no acompañados

Hace aproximadamente cuatro meses, el Comité Español de Unicef favoreció el inicio de una reflexión muy importante en el seno de la organización internacional sobre los menores inmigrantes que llegan a Europa desde el continente africano, según informó ayer en una ronda de preguntas la presidenta nacional de Unicef,
Consuelo Crespo. La situación de estosmenores con respecto al fenómeno de la inmigración que pueda registrarse en Asia o en la frontera mexicana con los Estados Unidos es bien distinta a la que se produce fundamentalmente en las costas españolas y andaluzas, donde llegan niños que no están acompañados por ningún adulto.

De momento, Unicef ha decidido estudiar el problema y ya se ha puesto en marcha; lo primero es que se habrán de realizar distintas reuniones para comenzar a evaluar la situación sobre el terreno. El objetivo es que se pueda llegar a desarrollar una estrategia que resulte efectiva a medio y a largo plazo, sobre todo,
cuando son niños y niñas los que se están jugando la vida casi a diario.